Este tipo de regiones contiene miles de estrellas masivas y es donde nacen y evolucionan la mayoría de estos objetos que se encuentran en la Vía Láctea.
El astrónomo del Gran Telescopio Canaria e investigador afiliado al IAC, David García, indicó que la relevancia del estudio de estas regiones está en la comprensión de la física de la formación estelar y planetaria, la actividad estelar y los efectos de las supernovas y vientos estelares que producen nuevas oleadas de activación de la formación de estrellas.
Cygnus OB2 está a unos 4 mil 500 años luz de la Tierra, lo que significa que la luz que se ve ahora en ese supercúmulo fue emitida en la época de la construcción de la gran pirámide de Giza.
Se trata además de un cúmulo muy joven en términos astronómicos: tiene "solo" unos tres millones de años, indica el IAC, el cual añade que Cygnus es seis veces más masivo que la nebulosa de Orión y se conoce menos debido a que lo "oculta" una gran nube de polvo, conocida como Cygnus Rift.
David García señaló que ahora la intención es combinar los datos obtenidos en este proyecto con los tomados a otras longitudes de onda para tener una visión global de todos los procesos que tienen lugar en ese cúmulo.
Las asociaciones de estrellas jóvenes, como Cygnus OB2, suelen contener de media entre diez y cien estrellas masivas de tipo espectral O y B (las más calientes), comenta el IAC.
Además, estas asociaciones también contienen cientos o miles de estrellas de baja masa, y se cree que la mayoría de las estrellas en la Vía Láctea se formaron en asociaciones OB.
La gran radiación producida por esos objetos hace que la nube de gas molecular se concentre y se vuelva más densa en algunas zonas y, por efecto de la gravedad, se acaben formando estrellas.
Los datos de este estudio se complementan con otros procedentes del Spitzer Legacy Survey, de Chandra X-ray Observatory y de UKIDDS.
En esta colaboración han participado investigadores del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, en Estados Unidos, y de la University of Hertfordshire, en Reino Unido.
Además, estas asociaciones también contienen cientos o miles de estrellas de baja masa, y se cree que la mayoría de las estrellas en la Vía Láctea se formaron en asociaciones OB.
La gran radiación producida por esos objetos hace que la nube de gas molecular se concentre y se vuelva más densa en algunas zonas y, por efecto de la gravedad, se acaben formando estrellas.
Los datos de este estudio se complementan con otros procedentes del Spitzer Legacy Survey, de Chandra X-ray Observatory y de UKIDDS.
En esta colaboración han participado investigadores del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, en Estados Unidos, y de la University of Hertfordshire, en Reino Unido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario